(1041 visitas) 11-08-2022 Huelva Experiences
Una visita a la Cuna del Descubrimiento de América paseando por la villa de Palos y por el conjunto monumental de La Rábida.
Recorrer Palos de la Frontera es viajar en el tiempo a ese período de transición entre la Edad Media y la Edad Moderna, con el aliciente de hacerlo a la "Cuna del Descubrimiento de América". En Palos podrás descubrir cómo surgió y se fue moldeando el proyecto de Cristóbal Colón que comenzó buscando una nueva ruta hacia las Indias y desembocó en el Descubrimiento de un Nuevo Mundo para Occidente.
Declarado conjunto histórico-artístico a los “Lugares Colombinos” onubenses, desde 1967, Palos se sitúa a escasos 15 kilómetros de la capital onubense, en un enclave ideal, junto a la desembocadura de los ríos Tinto y Odiel, y con salida hacia el Océano Atlántico. Además del propio núcleo de población de Palos, en su término municipal cuenta con otros dos como La Rábida y Mazagón (éste último mancomunado con Moguer).
A poco más de tres kilómetros de la villa de Palos de la Frontera se encuentra el Conjunto Monumental de La Rábida, corazón de la Ruta Colombina. En él podremos hacer un fascinante recorrido por la historia del Descubrimiento, de aquello que creyeron iba a ser una nueva ruta a Las Indias y que de hecho resultó ser el continente americano.
Viniendo desde Palos de la Frontera, justo al entrar en el recinto rabideño, junto a una cogedor pinar nos encontramos con la hoy conocida Casa de Zenobia Camprubí, esposa del Premio Nobel Juan Ramón Jiménez. Zenobia vivió en La Rábida al ser su padre nombrado ingeniero jefe de obras públicas. La vivienda conserva, con leves modificaciones, su diseño original.
A escasos metros podemos visitar el Campus de Santa María de La Rábida, de la Universidad Internacional de Andalucía, fundada en 1943 como un foro científico de ámbito internacional dedicado a estudios e investigaciones de carácter americanista y que en 1997 formalizó la constitución del Grupo de Universidades lberoamericanas de La Rábida, como entidad sin ánimo de lucro destinada a favorecer la integración y desarrollo de los pueblos iberoamericanos ya ampliar las bases de la cooperación académica, científica, tecnológica y cultural entre las universidades iberoamericanas.
Si seguimos hacia el interior del recinto, nos encontramos con el Monumento a los Descubridores. Declarado bien de interés cultural en el año 2008, es una columna conmemorativa del IV Centenario del Descubrimiento de América. Encaminándonos hacia los preciosos jardines exteriores del Monasterio, encontramos el Monumento a Cristóbal Colón, inaugurado con motivo del V Centenario del fallecimiento del descubridor.
Tras la vista a los hermosos jardines llegamos al Monasterio de Santa María de La Rábida, que data de los siglos XIV-XV, de arquitectura mudéjar andaluza. En él destacan su iglesia, la cual alberga un crucificado gótico y la imagen de la Virgen de los Milagros, patrona de Palos de la Frontera, además del Claustro Mudéjar, los frescos de Daniel Vázquez Díaz y el museo dedicado al Descubrimiento. Fue declarado Monumento Nacional en 1856. En él encontró Cristóbal Colón refugio, atención y apoyo por parte de los frailes, para llevar a cabo su proyecto de encontrar una nueva ruta hacia las Indias, que posteriormente desembocaría en el descubrimiento de un nuevo continente en 1492, América.
Información sobre entradas para visitar el Monasterio de La Rábida
Situada a los pies de la Columna conmemorativa del IV Centenario, está la Avenida de los Descubridores, inaugurada en 1981 por su Alteza Real Don Juan Carlos I de España, para celebrar el V Centenario del Descubrimiento de América. Escudos de países americanos realizados en azulejo se encuentran a ambos lados de su recorrido. Seguimos bajando hacia la confluencia de los ríos Tinto y Odiel, y en el trayecto nos encontramos con el Foro lberoamericano de La Rábida. De estética grecorromana, es utilizado como auditorio al aire libre y alberga conciertos y representaciones teatrales, además de ser usado como palacio de congresos.
El Muelle de las Carabelas es un lugar de imprescindible visita en la Ruta Colombina y uno de los principales destinos turísticos de Palos de la Frontera y de Huelva. Creado para conmemorar el V Centenario del Descubrimiento de América, el Muelle alberga las réplicas de las Carabelas La Pinta y La Niña, y la Nao Santa María, las naves que llevaron al intrépido marino, Cistóbal Colón, y a su tripulación hacia el Nuevo Mundo. Estas reproducciones de las naves originales se fabricaron, en 1992, para celebrar el V Centenario de Descubrimiento de América.
Es un lugar idóneo de recreación histórica donde podrás subir a bordo de estas tres naves y conocer cómo estaban conformadas. También encontrarás dos salas: una sala de exposición, donde conocerás concepciones geográficas de la época y los instrumentos de navegación que hicieron posible el viaje; y otra sala audiovisual donde podrás ver la proyección del Primer viaje Colombino, la historia del descubrimiento de América con una duración de unos 25 minutos aproximadamente. A la salida encontrarás la escultura del Tótem realizada por Juan Carlos Castro Crespo en acero y cerámica vidriada.
Comprar entradas para el Muelle de las Carabelas
Al salir del Muelle de las Carabelas, descubrimos el Muelle de la Reina, que fue construido para sustituir al antiguo muelle de madera, inaugurado en el año 1892 por la Reina María Cristina y su hijo Alfonso Xlll para conmemorar el IV Centenario del Descubrimiento de América. Cuenta con unas magníficas vistas al Monumento de Colón (o de la Fe Descubridora para algunos), situado en La Punta del Sebo de Huelva.
Escultora Miss. Whitney: “No he querido representar sólo la figura corpórea del descubridor de América, sino también el espíritu que le impulsó y alentó en su gran empresa: el espíritu lleno de fe de los Reyes Católicos y del pueblo español. El Colón de mi estatua simboliza toda la civilización cristiana que con él penetró en las tierras vírgenes” El Sol, 13-4-1929.
Junto al Muelle de la Reina, se encuentra el Monumento al Plus Ultra, nombre del primer hidroavión que llegó en Vuelo desde España a América del Sur. Salieron del Muelle de la Calzadilla el 22 de enero de 1926, llegando a Buenos Aires (Argentina) el 10 de febrero de 1926. Este monumento, en representación a Ícaro, conmemora la hazaña de los aeronautas, que nuevamente le da un papel protagonista a Palos de la Frontera en la historia. Cuatro siglos después del Descubrimiento de América. La tripulación estuvo formada por el Comandante de Infantería, Ramón Franco Bahamonte; el Alférez de Navío, Juan Manuel Durán González; el Capitán de Artillería, Julio Ruiz de Alda; y el soldado mecánico, Pablo Rada Ustarroz.
El Descubrimiento de América marcó para Palos de la Frontera un antes y un después. De esta forma, este municipio de unos 11.000 habitantes, quedó ligado para siempre a la Historia de la Humanidad, convirtiéndola en la "Cuna del Descubrimiento de América". Si entramos desde Huelva, Palos de la Frontera nos da la bienvenida con su Avenida de América, que une a la localidad con el conjunto de La Rábida. A lo largo de toda ella podemos ver escudos, hechos en azulejo, de países iberoamericanos y comunidades autónomas de España, flanqueada por palmeras, y que fue inaugurada en 1981.
Siguiendo este camino podemos realizar un recorrido por la Plaza Pilar Pulgar (primera alcaldesa de la Democracia en España); el Obelisco de la Partida, ornamentado con azulejos pintados relativos a la partida de las naves descubridoras, reproducción de los frescos “Poema al Descubrimiento“ del genial pintor Daniel Vázquez Díaz del Monasterio de La Rábida; la Plaza de Toros del Descubrimiento; la Plaza de España, presidida por el Monumento a la Coronación de la Virgen de los Milagros por San Juan Pablo ll, el 14 de junio de 1993 e inaugurado en su X aniversario; y la calle Andalucía, hasta llegar a la Plaza Comandante Ramón Franco, construida en los años 70 y dedicada al intrépido aviador por el famoso vuelo internacional del Hidroavión Plus Ultra, que partió del Muelle de la Calzadilla de Palos de la Frontera el 22 de enero de 1926 con destino a Buenos Aires, y donde podemos ver la escultura dedicada Martín Alonso Pinzón, capitán de La Pinta, que figuró en la Exposición Iberoamericana de 1929. Desde aquí, bajando por la calle Reyes Católicos, accedemos a la Plaza San Jorge, otro de los bellos rincones que ver de Palos de la Frontera dedicado a su patrón San Jorge Mártir.
Volviendo de nuevo a la citada plaza, y a pocos metros a pie de ésta, es de obligada visita la Casa Martín Alonso Pinzón, casa donde vivieron los Hermanos Pinzón. Se trata de un edificio civil de estilo renacentista y que data de finales del siglo XV, del que destaca su fachada y aún conserva parte de su suelo original protegido mediante vidrieras, además de documentos y objetos relacionados con la familia Pinzón y la ciudad de Palos de la Frontera en el Descubrimiento de América. Su interior se encuentra restaurado y convertido en un museo.
La Casa Museo de Martín Alonso Pinzón se encuentra ubicada en la Calle Colón, Antigua Calzada Real que conectaba con La Rábida. Se sabe con seguridad que esta casa perteneció a los hermanos Pinzón y que en ella vivieron varias generaciones hasta no hace mucho. Esta premisa es conocida por varios motivos; el primero, por la tradición popular que los sitúa ahí; y segundo, porque se hace referencia en los documentos de los Pleitos Colombinos (donde Colón denuncia a los Reyes Católicos para que respeten sus privilegios firmados en las Capitulaciones de Sata Fe).
De estilo renacentista, la Casa Museo de Martín Alonso Pinzón, fue construida en el siglo XV. Sufrió algunas reformas, pero no fue hasta la segunda mitad del siglo XVIII la que le confirió el aspecto que tiene actualmente. La Casa disfrutó de mayores dimensiones con las que cuenta en la actualidad. Por motivos de decadencia económica de la familia Pinzón, las siguientes generaciones fueron vendiendo zonas de sus laterales quedando como se encuentra en la actualidad. Como podrás observar, este edifico se encuentra restaurado y convertido en un museo donde se recrean las estancias de la casa, y en ella, se exponen los fondos históricos de la familia Pinzón, así como cartografía, cuadros o documentos como una copia traducida al castellano del Diario de a Bordo de Cristóbal Colón, y tanto documentos como objetos importantes de la participación del pueblo de Palos de la Frontera en el Descubrimiento de América.
En la misma calle y acera que la Casa Museo, pero a escasos cien metros, se encuentra el Museo Naval. Pero entre ambos edificios, en la calleja de la Magdalena, encontramos otro bello rincón que ver, el Azulejo del Cristo de la Sangre, inaugurado en 2011 con motivo del 450 aniversario de la talla del Cristo de la Iglesia de San Jorge, obra del escultor Roque Balduque de la Escuela Flamenca.
Volviendo a la calle Cristóbal Colón, está el antiguo Hospital de la Misericordia, que actualmente alberga el Museo Naval de Palos de la Frontera. Este edificio fue en su día conocido como Hospital de la Sangre, por ser el lugar donde se acogían a aquellos marineros que arribaban (llegaban) enfermos al Puerto de Palos, además de aquellos transeúntes o familias que económicamente no podían permitírselo. Fue construido en el siglo XVl y pertenece al estilo renacentista. En él podemos encontrar una colección de maquetas de barcos elaboradas manualmente, que han sido cedidas por la Fundación Macías Monasterio y que representa la evolución de éstos a lo largo de la historia, además de una colección de grafitos que reproducen los principales buques escuela del mundo, entre otros objetos.
Monumento nacional punto de partida de la tripulación hacia América.
Continuando por la misma calle llegaremos a la Plaza Juan Pablo II, desde la cual, ascendiendo por una escalinata, nos encontraremos con la Iglesia de San Jorge Mártir, Patrón de la villa, y que desde 1931 es considerada monumento nacional. Es también protagonista entre los lugares colombinos que ver, ya que desde ella los marineros que partieron rumbo a América, el 3 de agosto de 1492, celebraron misa antes de embarcar, saliendo por su conocida Puerta de los Novios. A su regreso volvieron a visitarla para dar gracias por la hazaña conseguida.
Además, en ella se leyó la famosa Real Provisión de los Reyes Católicos, mediante la que se obligaba al pueblo de Palos de la Frontera a dotar a Cristóbal Colón de dos carabelas y la tripulación necesaria para el viaje a las Indias, dícese por una condena que los Reyes impusieron a los palermos.
La iglesia es de estilo gótico-mudéjar y data de los siglos XIV-XV, siendo el núcleo inicial de mediados del siglo XV por mandato de los Condes de Miranda, aunque seguramente fue edificada sobre otra construcción más antigua del siglo XIV. Esta iglesia sufrió un gran deterioro por el terremoto de Lisboa en 1775 y se restauró allá por finales del siglo XVIII. En su interior se pueden apreciar numerosas obras artísticas.
En la salida hacia el pueblo vecino de Moguer nos encontramos La Fontanilla, una fuente situada en un parque al que le da nombre y que se encontraba junto al muelle desde el que partieron las embarcaciones de Colón, a las que abasteció de agua en su expedición rumbo a Las Indias. Junto a La Fontanilla, encontramos el Monumento a los Hermanos Pinzón, Vicente Yáñez Pinzón, capitán de la carabela La Niña y Martín Alonso Pinzón, capitán de La Pinta.
La Fontanilla, fue construida en el siglo XIII sobre un antiguo brocal de época romana, al estilo mudéjar, y preservada por un templete o Tetrapylum erigido en ladrillo. Templete de planta cuadrada de la que se elevan arcos de medio punto reforzados con pilares y rematado con una bóveda semiesférica. En las últimas investigaciones se ha confirmado que inicialmente, la Fontanilla, se encontraba con una capa de estuco y decorada con pinturas religiosas. Es por este motivo que se piensa que, además de ser una fuente pública que abastecía al pueblo de Palos de la Frontera y las embarcaciones que allí reposaban, también podría haber sido un humilladero o un lugar de encuentro en las entradas y salidas de los municipios o caminos donde los creyentes hacían reposo y oraban, normalmente acondicionada con una cruz o imagen. Para reafirmar esto, sería conveniente establecer comparaciones con otros humilladeros en Andalucía.
Actualmente, la Fontanilla, es un monumento clave y de partida para las investigaciones del Puerto de Palos de la Frontera y uno de los más humildes de la Ruta de los Lugares Colombinos.
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Uno de los puntos más alejados del recorrido hasta ahora trazado, pero que merece la pena descubrir tras un paseo sereno y tranquilo, es el Muelle de la Calzadilla, construido en 1892 con motivo de la conmemoración del IV Centenario del Descubrimiento, y que acentúa su importancia por ser de dónde despegó el hidroavión Plus Ultra (en latín “Más Allá”) al mando del comandante Ramón Franco Bahamonde, realizando el primer vuelo entre España y América el 22 de enero de 1926.
Merece la pena acercarse en coche y sobre todo caminando, para admirar esta construcción, el río Tinto en sus últimos kilómetros hacia el Atlántico y la ciudad de Huelva al fondo.
Para concluir la visita, no podemos olvidarnos del Parque Botánico Celestino Mutis. Se trata de un jardín botánico de unas 12 hectáreas que recoge especies de los cinco continentes. Destaca un gran número de plantas exóticas y sobre todo su gran invernadero con un gran bosque tropical.
